El cociente intelectual (CI) es el resultado numérico de una prueba de inteligencia realizada a través de un test psicométrico. Mediante este test se ponen a prueba las capacidades cognitivas de una persona, se valoran sus capacidades, habilidades, sus puntos fuertes y débiles. Lógica, deducción, capacidad de razonamiento, habilidades numéricas o habilidades verbales se miden para determinar el nivel de inteligencia de un niño en relación con su grupo de edad.

Según el CI obtenido, se establece un rango de inteligencia personal.

La superdotación intelectual implica una habilidad intelectual por encima de la media. Normalmente es innata, es decir, no es posible adquirirla a través del esfuerzo o el estudio. Cuando un test de inteligencia arroja un resultado de 115 se habla de una inteligencia brillante, mientras que los valores de 130 nos refieren a la superdotación de una persona.

Estos tests son una buena forma de descubrir a una edad temprana que capacidades tienen los niños desarrolladas y en qué ámbitos puede tener problemas de aprendizaje. El CI es el resultado de una división entre la edad mental y la edad cronológica del niño.

Existen muchos tests o pruebas de inteligencia que pueden aplicarse a individuos, entre los cuales están el Stanford – Binet, Kaufman, Raven y las escalas Weschler. Una de las más utilizadas en la actualidad para niños es el WISC-IV (Weschler Intelligence Scale for Children).

Howard Gardner psicólogo e investigador en la Universidad de Harvard, en su libro “Las estructuras de la mente” (1983), estableció que la inteligencia no podia ser medida por pruebas normalizadas. Desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples, dando así una guía a padres y educadores a comprender que se aprende con todas las partes del cerebro. Esta teoría supone un cambio de paradigma pues defiende que la inteligencia académica, que hasta hace poco era el único tipo de inteligencia considerado, puede ser poco importante para el desarrollo de muchas capacidades.

En los niños con altas capacidades podemos encontrar, en algunos casos, una o más de estas inteligencias muy desarrolladas.

Inteligencia Lingüística:  Escriben y hablan mejor. Disfrutan con la lectura. Disfrutan con rimas y juegos de palabras. Disfrutan escuchando una exposición oral correcta.

Inteligencia Lógico–matemática: Resuelven mentalmente problemas matemáticos. Disfrutan trabajando con problemas y juegos lógicos y con actividades de categorización. Muestran pensamiento abstracto.

Inteligencia Viso–espacial: Leen con facilidad mapas, diagramas y esquemas gráficos. Disfrutan con actividades de tipo artístico. Disfrutan viendo películas, cuadros y representaciones visuales.

Inteligencia Corporal–cinestésica: Destacan en uno o más deportes. Son capaces de moverse siguiendo un ritmo imaginario. Tocan las cosas que ven. Son hábiles en la coordinación viso–motora.

Inteligencia Musical: Recuerdan con facilidad melodías y canciones. Tienen buena voz para el canto. Mantienen buen ritmo en su habla y movimiento. Siguen el ritmo y tararean las canciones.

Inteligencia Interpersonal:  Sus compañeros aprecian su presencia. Actúan como líderes espontáneamente. Se comportan de forma fluida y adaptada. Aconsejan a compañeros con problemas.

Inteligencia Intrapersonal: Poseen un fuerte sentido de la independencia y la voluntad. Tienen una percepción realista de sus capacidades y debilidades. Se sienten cómodos trabajando solos.

Inteligencia Naturalista: Se interesan por el funcionamiento de la naturaleza. Disfrutan cuidando de entornos naturales y/o animales. Relacionan con facilidad las estaciones y sus consecuencias.

Tomando como base la teoría de los tres anillos de Joseph Renzulli, investigador americano, director de “The National Research Center on the gifted and talented” en la Universidad de Connecticut y uno de los máximos exponentes del tema de las Altas Capacidades, podríamos decir que el alumno con altas capacidades es aquel que tiene un cociente intelectual por encima del promedio, un alto nivel de creatividad y un gran rendimiento en la tarea.

Al hablar de un cociente intelectual por encima del promedio podemos dividir esto en

• Habilidad Intelectual General, la cual es medida por los tests de inteligencia (CI). Podemos observar alto nivel en el pensamiento abstracto, razonamiento verbal y numérico, relaciones espaciales, memoria y fluidez de vocabulario.
• Habilidades específicas, como, por ejemplo, la matemática, química, fotografía, composición musical, etc. El niño superdotado posee un alto nivel de creatividad que se puede dar en uno o varios aspectos.

Al hablar de creatividad, no sólo nos referimos a la capacidad de creación artística, (dibujo, pintura, artes plásticas, etc.). Hablamos de la habilidad para formular nuevas ideas y aplicarlas para la solución de problemas.

Cuando hablamos del rendimiento en la tarea no hablamos solo del rendimiento escolar o las altas calificaciones que obtiene, sino al grado de implicación con que realiza una actividad. Su rendimiento puede ser elevadísimo siempre y cuando la tarea que estén realizando o el tema a tratar sea de su interés. Si les interesa y motiva, se centrarán en él con implicación máxima. De la misma forma si el tema a tratar no es de su interés o algo le aburre, su nivel de rendimiento desciende sin límite.

Los niños y adolescentes con altas capacidades son muy diversos. No todos manifiestan las mismas características y no existe un perfil único de la sobredotación intelectual, sin embargo, existen algunas características comunes que suelen presentar.

• Gran curiosidad, gran motivación por el aprendizaje.
• Suelen tener muchos intereses, pero con frecuencia se concentran en un área específica por vez. Quieren saber todo sobre el mismo tema hasta que lo agotan y pasan a otro tema de su interés.
• Registran datos simultáneamente y esto les permite ejecutar una actividad, sin perder de vista lo que acontece en una o dos actividades más a a su alrededor.
• Vocabulario amplio y complejo para su edad. Les preocupa mucho el uso correcto de las palabras.
• Alta capacidad de observación.
• Excelente memoria y retentiva.
• Su velocidad de aprendizaje es mayor que lo convencional y siempre necesitan seguir aprendiendo. Les aburre esperar a los demás.
• Sentido de justicia y ética.
• Gran energía.
• Hipersensibilidad sensorial, les molestan las luces intensas, los sonidos fuertes, las etiquetas de la ropa, costura de las medias, entre otras cosas.
• Preocupación sobre temas trascendentales, problemas del mundo y las cuestiones morales.
• Independientes y competitivos.
• Son autocríticos y perfeccionistas en la evaluación de ellos mismos, aspiran a niveles elevados de rendimiento, desean sobresalir.
• Baja tolerancia a la frustración, no toleran perder o equivocarse, les provoca gran enojo y hasta descontrol.
• Gran perseverancia en las tareas que le interesan. Pueden pasar largos períodos de tiempo con una temática en particular de una forma casi obsesiva y luego se lanzan a adquirir nuevos conocimientos. Siempre están en la búsqueda constante de nuevos desafíos.
• Poseen un comportamiento sumamente creativo en la producción de ideas, objetos y/o soluciones.
• Autodidactas, muchos de ellos leen y escriben sin haber recibido aprendizaje previo en edad preescolar.
• Predilección por juegos de carácter cognitivo, tipo rompecabezas, legos, juegos de construcción, etc.
• Agudo e inusual sentido del humor.
• Comprensión avanzada de metáforas e ideas abstractas.
• Muy sensibles e intensos en sus sentimientos, en su conducta y en sus puntos de vista.
• Ven el mundo de forma diferente y tratan de resolver situaciones de un modo distinto al promedio.
• Rotundidad en las decisiones, desde edades muy tempranas, imponen su forma de decidir.
• Muchos de ellos presentan propensión a alergias y miopía.
• Alto nivel de energía, algunas veces se les diagnostica erróneamente como hiperactivos e incluso se les llega a dar medicación.
• Asumen el rol de adultos con relación a los niños de su propia edad.
• Dificultades para dormir. Suelen dar vueltas, prolongan mucho el momento de apagar la luz de sus cuartos para conciliar el sueño (piden algo de tomar, ir nuevamente al baño, leer otro cuento más o alargar cualquier actividad de su interés).
• Disincronía motriz. Su mente funciona más rápido y su psicomotricidad no los acompaña.

Los mitos y estereotipos suelen ser una mezcla de las creencias populares y de lo que se dice ser vivido en la realidad de cada día, por lo que a menudo son difíciles de modificar una vez que han sido asumidos. Los mitos son prejuicios que impiden un adecuado análisis de la realidad, nos llevan a actuar de modo reflexivo, nos impiden juzgar con rectitud y por consiguiente actuar con prudencia.

En el tema de las altas capacidades es común encontrarnos con algunos de estos mitos como los que veremos a continuación,

• Se definen exclusivamente por tener un alto CI. El CI (cociente intelectual) es sólo uno de los indicadores de la superdotación. Es un componente necesario, pero no suficiente para poder llegar a identificar la superdotación. Una de las teorías más comúnmente aceptadas (Renzulli) nos indica que la creatividad y una alta implicación en la tarea en conjunto con una inteligencia elevada son los componentes necesarios de la superdotación. La creatividad y la implicación en la tarea son indicadores tan importantes como la inteligencia general.
• Obtienen rendimientos académicos altos y por ello no necesitan una atención educativa específica. No necesariamente obtienen notas excepcionales, ni mantienen el mismo rendimiento en todas las materias. Normalmente se inclinan hacia un campo especifico lo que hace que pueden tener un rendimiento medio o bajo en otras asignaturas.
• Como son tan inteligentes, no necesitan ayuda. Todo lo contrario. Por su extraordinaria capacidad, estos niños necesitan ayuda y compresión para poder encajar en un colegio diseñado para la media de la población. Necesitan ayuda por ser diferentes, ser minoría y porque cualquier diferencia mal tratada conlleva problemas. Necesitan retos intelectuales, estar motivados, que los orienten a nivel social y emocional para poder alcanzar su pleno desarrollo.
• Son niños muy estimulados o sobre estimulados por sus padres. Aunque es posible aumentar la inteligencia de nuestros hijos con estimulación adecuada no podemos crear niños superdotados.
• Destacan en todas las áreas. Un niño puede ser brillante en algunas áreas académicas, pero en otras no destacar especialmente. No debemos crear expectativas poco realistas sobre estos niños, con ello solo conseguiremos que se frustren y dañen su autoestima.
• Se aburren. Esto puede suceder si la escuela no responde a sus capacidades, ritmo de aprendizaje, si es repetitiva y rutinaria, y no da lugar a la creatividad.
• Son niños genio. Para que un niño o persona adulta sea catalogada como genio debe haber producido una obra importante para la cultura en que vive y que la sociedad reconoce y exalta.
• Todos los niños con altas capacidades son precoces. No siempre tienen un desarrollo precoz. Algunos pueden presentar un desarrollo normal e incluso tardío.
• Son solitarios y tienen problemas para relacionarse. Que el niño tenga dificultades para socializar no tiene tanto que ver con sus altas capacidades, sino del ajuste del entorno al que se ve expuesto. Sus intereses son diferentes del resto de niños de su edad, por lo que en ocasiones prefieren la compañía de adultos o niños mayores.

Normalmente, es difícil detectar a los niños con altas capacidades, uno de los obstáculos que podemos encontrar es que las estrategias escolares están orientadas a identificar dificultades, pero no capacidades. La mayoría de las veces estos alumnos pasan desapercibidos y son desatendidos. Para poder lograrlo las familias, el profesorado y los centros educativos deben estar alerta a sus características y habilidades. Si no se interpretan adecuadamente, su conducta puede ser confundida e incluso pueden llegar a ser diagnosticados con otro tipo de condición.

Un alumno superdotado puede sacar notas malísimas, tener conducta indisciplinada o simplemente no prestar atención en el colegio. La mayor parte de las veces no reciben en el colegio el estímulo intelectual que necesitan, lo que puede frustrar su talento y causarle problemas de ansiedad, nerviosismo, depresión, sentimientos de aburrimiento y soledad.

Es muy importante diagnosticar, identificar y reconocer las altas capacidades de un niño/a cuando las posee. Es un derecho del alumno acceder a una educación que responda a sus necesidades. De esta forma podemos brindarles las oportunidades educativas, sociales y emocionales que requiere su desarrollo e intervenir positivamente. La detección precoz marca de forma significativa su futuro académico y personal y proporciona grandes ventajas para su desarrollo.

Tanto en los niños, como en sus relaciones familiares, educativas y sociales, el no detectar sus altas capacidades intelectuales puede tener efectos muy negativos.

Un niño que presenta superdotación no detectada puede verse afectado por un sentimiento de frustración que puede acompañarle toda su vida. No se le estimula intelectualmente para que desarrolle su potencial y pueden aparecer problemas de comportamiento.

Estos niños tienen dos edades, una cronológica que coincide con su edad emocional (por ejemplo, un niño de 6 años) y otra intelectual (de por ejemplo 9 años).

Internamente, son conscientes de que son diferentes a los demás niños de su edad, pueden llegar a sentirse solos y mostrar predisposición a entablar amistad con otros compañeros porque tienen miedo a que les rechacen.

Esto repercute en sus notas académicas, rinden por debajo de sus posibilidades, algunos llegan a sufrir trastornos psicológicos porque no consiguen adaptarse en el colegio y llegan al fracaso escolar.

Como sabemos los contenidos para cada año escolar han sido pensados de acuerdo a la edad cronológica de los niños y a las habilidades adquiridas dentro de los parámetros normales. No podemos esperar que estos niños sigan el ritmo de los niños de su edad, intelectualmente están mucho más avanzados por lo que hacerlos llevar un patrón normal de estudios, pedirles repeticiones sobre un mismo tipo de actividad que ya saben, puede acarrear en graves problemas, hacer que se aburran y pierden la motivación. 

Es fundamental la detección precoz para ayudarles a potenciar sus habilidades.

El principal problema es que no se les incluye dentro del grupo de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), excluyéndoles de la atención personalizada que precisan.

Si, se dan casos de alumnos de altas capacidades que además presentan dificultades de aprendizaje como, por ejemplo, problemas para aprender a leer y escribir, discalculia (dificultades en el aprendizaje de las matemáticas), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), Asperger, entre otras.

Referidos como “GLD” (Gifted with a learning disability) o Doble Excepcionalidad. 

El diagnóstico de estos niños es muy complejo de realizar. Requiere de profesionales tanto en altas capacidades como en patologías.

Es más frecuente encontrar a estos niños en programas correctivos para niños con deficiencias de aprendizaje, con sus altas capacidades totalmente ignoradas. Estos niños y adolescentes son especialmente propensos a presentar problemas socioemocionales y fracaso escolar.

Muchas veces estos casos pasan de largo sin ser detectados ya que la atención se centra exclusivamente en estos trastornos/dificultades, desviando la atención de una posible superdotación.

Esta doble situación puede influir notablemente en el desarrollo escolar del niño, pues debido a que tiene dificultades de concentración o atención, no logra los resultados que su inteligencia haría esperar.

Si bien son niños que presentan muchas dificultades, también presentan muchas potencialidades. Estos estudiantes representan en el contexto escolar, una de las poblaciones menos atendidas y con mayores dificultades de identificación.

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Si sospecha que su hijo puede tener altas capacidades intelectuales, debe acudir lo antes posible a un experto para que confirme o no el diagnóstico.

Las pruebas de diagnóstico pueden realizarse a partir de los 3 a 4 años de edad, dependiendo del tipo de prueba que se aplique. Comprenden un test de cociente intelectual, se evalúa la creatividad, la personalidad, los aspectos emocionales y sociales.

Por favor responda el siguiente cuestionario…(adjuntar las 3 escalas de evaluación para niños).

Para la mayoría de los padres el sospechar que su hijo tiene altas capacidades suele ser un camino complicado y lleno de dudas. Muchos padres reaccionan con temor ante esta posibilidad. Temen que al ser la capacidad de su hijo superior a la de ellos, no sepan como educarles ni cómo reaccionar frente a un niño con estas características. Es por ello que los padres deben informarse y buscar orientación profesional.

Cuando se tiene un informe que confirma este diagnóstico, el padre puede comprender muchas actitudes que pudo observar en su niño y eliminar sospechas de otro tipo.

Muchos padres pueden sentirse orgullosos, pero también asustados por toda la responsabilidad que conlleva criar a un niño que es distinto al no seguir los patrones de desarrollo que se esperan de un niño normal.

Al recibir el diagnóstico lo primero que debe hacer es informarse y romper con los mitos, estereotipos o prejuicios qué hay sobre este tema. Es muy importante estar bien informados para de esta forma poder entender la realidad de nuestros hijos y con base en ese conocimiento apoyarle en sus necesidades.

Al saber cómo piensa y siente nuestro hijo podemos empatizar con sus emociones y esto es una de las mayores fuentes de apoyo y autoestima que podemos ofrecerle.

Es muy importante aceptar a mi hijo tal como es. Los padres no deben perder de vista que sus hijos son niños primeros y después talentosos.

No olvidar que emocionalmente siguen siendo niños, mantienen una significativa sensibilidad y aunque puedan entender un hecho, no son capaces de asimilarlo como lo haría un adulto. Por inteligentísimos que sean, no nacen con el conocimiento, sino que tienen una gran capacidad para irlo adquiriendo a lo largo de los años.

Un niño con altas capacidades tiene la inteligencia de un niño mayor pero sus emociones son acordes a su edad cronológica. Tiene dos edades, una cronológica que corresponde con su edad emocional y otra intelectual que es mucho más avanzada.

Los padres son la piedra angular en su desarrollo, su apoyo y comprensión en conjunto con ayuda profesional y del colegio sentaran las bases de su desarrollo armónico.

La familia juega un papel fundamental en el desarrollo socioemocional del niño. Los estudios confirman que la influencia más significativa sobre la personalidad y el rendimiento de un niño es el comportamiento de sus padres.

Una de las primeras cosas que se debe trabajar como familia es la aceptación de estos niños tal como son, no como a los padres les gustaría que fueran.

La familia debe reunirse y conversar sobre sus sentimientos ante el nuevo diagnóstico de su hijo. Explorar si el sentimiento que perciben es de incertidumbre, si se sienten con miedo o asustados de tener a un niño dotado y decidir qué camino tomaran con relación a la educación de su hijo.

Una de las claves para una niñez feliz es atender no solo su aspecto intelectual, sino el físico, psicológico, social y espiritual. El niño no debe vivir sus talentos como una carga, debemos enseñarle a disfrutar plenamente del regalo que le ha sido concedido. Ser talentoso es ser distinto, pero ser distinto no significa ser mejor o peor que los demás. Hay que enseñarles que todos poseemos talentos diferentes y debemos respetar la individualidad.

Debemos aprender a conocer sus características, tanto intelectuales como emocionales. No etiquetarlos como “superdotados o genios”, sino más bien ayudarlos en su desarrollo y crecimiento personal.

Hay que estimularlos a que desarrollen su potencial cognitivo, pero no exigirles demasiado.

Darles libertad de pensamiento y proteger su poder creativo, no es recomendable el querer evitar que sean originales y diferentes en sus respuestas ya que esta es una característica innata en ellos.

Tratar de proporcionales accesos a materiales de su interés, tener a disposición enciclopedias, atlas, diccionarios o utilizar recursos de internet ya que muchas veces harán preguntas que necesitaran respuestas qué tal vez los padres no sepan darles, por lo cual es recomendado guiarles hacia una fuente que sí contenga la respuesta. Es importante no saturarlos con materiales innecesarios y ajenos a sus intereses y necesidades.

Recordar que ellos son todavía niños, necesitan amor, respeto y una base familiar segura. Deben tener la sensación y seguridad de ser amados y aceptados tal como son.

Es importante no hacerles callar cuando formulan preguntas, participar de sus inquietudes, compartirlas, animarlos a resolver sus problemas sin temor al fracaso, ayudarlos en la planificación de proyectos y tareas. Evitar interrumpir su concentración, no siendo flexibles y respetuosos con su trabajo. No impedirles realizar proyectos propios.

Hay que hacerles partícipes de las tareas del hogar, igual que cualquier otro miembro de la familia. Nada de otorgarles privilegios especiales debido a su condición, ni tampoco es saludable centrar todos los intereses de la familia en torno al niño.

Debemos fomentar su autonomía, orientándolos hacia el modo de encontrar las respuestas. Tener paciencia, no eludir sus cuestiones y no exasperarnos con sus ansias de saber y sus preguntas.

Ocupar su tiempo libre con actividades variadas de su interés, pero no agobiarlos de actividades ni presionarlos en exceso.

Demostrarles el mismo afecto que a los demás miembros de la familia, no compararlos ni darles un trato especial respecto de sus hermanos o hermanas.

Proporcionarles la posibilidad de convivir con todo tipo de niños y niñas. Nada de aislarlos del mundo exterior, especialmente de sus pares de edad.

Es importante también que estos niños se reúnan y compartan experiencias con niños de su misma situación personal, esto les ayudara a comprender que existen niños iguales a ellos, comprenderán que su diferencia no es mala ni negativa, simplemente es una diferencia más como otras tantas que tienen los seres humanos.

Ayudarlos en su educación integral, no olvidarnos del aspecto social y emocional al centrarnos únicamente en los aspectos intelectuales.

Como padres hay que estar de acuerdo en los objetivos de su educación, pero debemos estar abiertos a hablar con ellos sobre sus intereses e impulsar su desarrollo a partir de este sentido.

En el centro escolar y con el profesorado debemos intentar que exista una actuación de colaboracion entre todos y compartir información relevante. Evitar adoptar una posición crítica frente a la escuela, no propiciar enfrentamientos con el profesorado y el centro.

Un punto muy importante es recordar siempre que estos niños son solo niños. Que como tales precisan de nuestro cariño y soporte. Debemos tener  presente que su felicidad dependerá en gran medida de la atención y guía que reciba en casa, con su profesorado y en el centro educativo.

Llevémoslos de la mano y apoyémoslos a que realicen sus sueños.

Es importante explicarle al niño que tiene altas capacidades. Pero es fundamental saber explicárselo bien desde el principio, por lo que los padres deben informarse adecuadamente sobre el tema antes de conversar con el niño.

El objetivo es que sea feliz, pero para esto debe entender quién es y que puede lograr.

El sentimiento de sentirse diferentes es algo innato en los superdotados intelectuales. Desde pequeños se sienten diferentes, porque lo son. Es algo que ellos ya perciben y el confirmarlo les hace poder entender lo que sucede realmente. Hay que ayudarlos a comprender que no hay nada malo en sí mismos, explicarles que su cerebro funciona en forma diferente al común de los niños. Hacerles ver que todas las personas son distintas y únicas, que todos tenemos habilidades y talentos en diferentes áreas y también debilidades.

Hay que conversar sobre el hecho que el ser inteligente no lo hace mejor ni peor que los demás chicos, sino que es distinto.

Explicarles que cuentan con un potencial que bien desarrollado puede ser de ayuda a muchas personas. Hacerles saber que no están solos, que cuentan con el apoyo de sus padres y que hay miles de niños que sienten y aprenden como el.

Esto les hará tomar conciencia de la inteligencia que les ha sido dada y les ayudara a verla como una virtud de la que no deben avergonzarse, sino todo lo contrario, sentirse afortunados. Los ayudara en su autoestima y a comprenderse a sí mismos.

Cuando se habla de un niño superdotado lo primero que pensamos es la suerte que va a tener en la vida, que sacará buenas notas en el colegio, que accederá fácilmente a la universidad y a un buen puesto de trabajo. Lastimosamente no siempre es así.

La mitad de estos niños no tienen buenos resultados en el colegio, se aburren y se desmotivan porque el currículo escolar no les supone ningún reto.

Los niños con Altas Capacidades Intelectuales pueden sufrir los mismos problemas que cualquier otro niño, incluyendo el fracaso escolar.

Es importante entender que los problemas no surgen por la alta capacidad en si, sino por un entorno poco adecuado a sus características y necesidades.

Entre los problemas más comunes podemos señalar

• Suelen ser muy sensibles a la crítica
• Ansiedad
• Inseguridad
• Aislamiento
• Sentimiento de torpeza manual y fisica
• A veces pueden tener dificultades para relacionarse con otros niños al sentir que sus intereses son distintos a los de sus compañeros.
• Mal comportamiento
• Falta de esfuerzo o interés por hacer la tarea o trabajar en clase
• Baja autoestima
• Actitud negativa en el colegio
• Abandono escolar
• Mal diagnostico (TDAH)
• Bullying por parte de compañeros y maestros
• Discriminacion

Los problemas mas graves suelen aparecer a partir de los 11 años.

Los profesores de este tipo de chicos pueden sentirse amenazados por su elevada observación crítica, alta capacidad analítica y marcada incredulidad, lo que los obliga a cuestionar todo. Se adelantan a las explicaciones del docente porque necesitan un ritmo de trabajo superior. Se vuelven hiperactivos y esto crea molestia en el aula. El profesor no sabe cómo afrontar las inquietudes que muestran estos chicos.

Un niño superdotado además de los problemas típicos de su edad debe también enfrentarse a los problemas que derivan de su dotación intelectual, por eso es tan importante atender a tiempo las necesidades de estos niños.

• Agrupamiento
• Aceleración o adelantamiento
• Enriquecimiento

• Alrededor de un 2% a 4% de la población es superdotada.
• Entre el 15 y el 18% de los niños tienen precocidad, talento simple, múltiple o superdotación.
• En Panamá hay aproximadamente más de 200,000 de niños con altas capacidades intelectuales.
• Es muy frecuente que se diagnostique por error TDAH a niños superdotados.
• La dirección nacional de educación especial del MEDUCA, cuenta con el Departamento de Aptitudes y Talentos Específicos encargado de realizar el diagnóstico sin costo alguno a niños con altas capacidades.